Inicia los estudios plásticos en la Escuela de Artes Plásticas de su
ciudad natal en 1985, aunque en realidad se puede considerar
autodidacta y casi inmediatamente, realiza su primera exposición en la
Diputación Provincial de Lugo. Desde entonces, sus muestras se
extendieron por toda España, y fuera de ella, destacando la del museo
Municipal de Ourense en 1991. “Sensaciones grialicas” en la Fundación
Ana Torre de Buenos Aires en 1992. “Volcán Vulva- Vulva Volcán” en la
galería Pardo Bazán de La Coruña, en 1994. “Humedades” en la galería
Clérigos de Lugo, en 1997. “Asépticos” Caja Madrid en Pontevedra en el
año 2000. Y destacamos también “Mutación” en el Muse Provincial de
Lugo en el 2002. “Percepciones en la galería A+B de A Guarda.”Paisajes
incógnitos” en espacio Novacaixagalicia en Vigo. “Dunas” en la Galería
Paloma Píntos de Santiago, en 2011. “Showroom” en la galería Pardo
Bazán, A Coruña en 2013 entre otras.
colectivamente su primera participación se realizo en 1986, también en
Lugo. Después estará en eventos como el “Salón d´Artistas” en
Mechelen, Bélgica en 1995. El “Forum Atl[ântico de Arte
Contemporânea”. Porto. Portugal en 1996. El “Foro Atlántico de Arte
Contemporánea”, en la Coruña en el 1997. El”VII Certamen Isaac Díaz
Pardo,” A Coruña. En 2001. Participa en la exposición “Foron
Novisimos” Centro de Arte Torrente Ballester. Ferrol, en 2003. En la
primera y segunda muestra “Unión Fenosa”, en 1989 y 1991. “La mirada
alrededor” Universidad de las Palmas de Gran Canaria en 2003,
“Naturaleza con Arte en los jardines del Museo Quiñones de León, en
Vigo. Para donde es adquirida una de sus obras, en el 2010. “73x73x273
A irmá do sono” en Santiago y Lugo. 2012. También se vieron obras de
él en ESTAMPA, ARCO en Madrid y ESPACIO ATLANTICO en Galicia y en
bienales de distintas provincias españolas, destacando a II Bienal de
Canarias (Arte, Arquitectura y Paisaje) en 2009
Realiza ilustración, diseño, fotografía y decoración, así como
grabado, técnica que tiene importancia en la trayectoria de este
artista
Christian Villamide es un pintor completamente conceptual, participa
del minimalismo. Superficies casi uniformes, vagamente erosionadas, en
tonalidades grises, casi neutras, reciben la inscripción de manchas a
modo de sugestiones de formas, reiteradas, calculadamente
distribuidas, junto a esquematizaciones de algún elemento escueto.
Arte espiritualista, cerebral, muy elaborada pese a su aparente
despreocupación formal, claro que engañadora, porque lo poco que
semeja hacer en el cuadro fue medido a conciencia. El silencio se
impone en esta pintura ajena a toda estridencia, a cualquier alarde
formal.