© Antonio Nodar / Maria Martinez
Parafraseando el dicho renacentista «artista soy y nada del arte me es ajeno». Mi voluntad se enreda en las cuerdas del arte con las que hago mi nido, para de nuevo abandonarlo en eternas modificaciones de nuevas búsquedas. Como el perpetuo renacer del ave Fénix mis ataduras se sueltan para que mi corazón se atormenté con nuevos hallazgos.
José M. Vázquez Miralles