Antonio me hizo este retrato en El Jacalito, unas naves agroindustriales situadas cerca
de Madrid, subdivididas y reconvertidas en talleres de artistas. Era el año 1998 y yo
acababa de trasladar allí mi estudio. Lo menciono porque quizás aquello tuvo algo que
ver con lo que finalmente fue mi autorretrato. Yo empezaba una etapa, que duraría unos cinco años, en la que cambiaba el aislamiento de mi estudio anterior por la vecindad con otros trece artistas. Ahora pienso que tal vez fue ese factor numérico el causante de que la imagen de mi retrato se multiplicara y surgieran esas otras cabezas mías, flotantes y sonriendo a la cámara. Al fin y al cabo, me estaba integrando en un grupo de amigos con actividades e intereses similares a los míos. Caben otras lecturas, naturalmente… por ejemplo, la serie temporal en la que se inscribe el instante congelado de la foto, lo diverso de mis intereses…y otras igualmente válidas, quién sabe. En aquella época, mi actividad se centraba en la pintura y la escultura. Luego fue ganando espacio la fotografía, sin que esta disciplina esté, en mi caso, completamenteseparada de las otras dos.
He realizado exposiciones individuales en Madrid y otras ciudades, como París,
Bruselas, Graz o Buenos Aires. Mi trabajo forma parte de colecciones públicas,
como la de la Fundación Antonio Pérez, de Cuenca, el Museo Municipal de Arte
Contemporáneo de Madrid o La Caixa, de Barcelona. Nací y crecí en Buenos Aires y
desde hace ya bastantes años, resido y trabajo en Madrid.